Introducción

A continuación se detallará el proceso de creación y mantenimiento de un huerto, una actividad que no solo provee alimentos frescos y saludables, sino que también promueve prácticas sostenibles y una conexión más profunda con la naturaleza. Establecer un huerto requiere de planificación, dedicación y conocimiento de las técnicas adecuadas para asegurar el crecimiento óptimo de las plantas. A continuación, se describen las herramientas utilizadas, los pasos seguidos para preparar y sembrar el terreno, así como las acciones necesarias para el mantenimiento y la cosecha exitosa de los cultivos.

Herramientas utilizadas en el huerto:

Pasos para crear nuestro huerto:

Limpieza del área: Primero, limpiamos el área asignada, que medía 6m x 4m, dejándola completamente libre de residuos y malezas. Esta etapa es crucial para evitar que las plantas no deseadas compitan por los nutrientes del suelo con nuestros cultivos.

Preparación de surcos: Una vez limpio el espacio, comenzamos a hacer los surcos. En el terreno asignado, se podían hacer 16 surcos de 4m de largo cada uno. Los surcos deben estar bien definidos para facilitar el riego y el crecimiento ordenado de las plantas.

Mejora del suelo: Antes de la siembra, es importante mejorar la calidad del suelo. Añadimos compost orgánico para enriquecer la tierra con nutrientes esenciales. Este paso asegura que las plantas tengan un buen suministro de nutrientes desde el principio.

Humedecimiento del suelo: Después de hacer los surcos, humedecimos la tierra para prepararla para la siembra de las semillas. La humedad inicial ayuda a que las semillas se asienten mejor y germinen rápidamente.

Siembra de semillas:

Mantenimiento del huerto: Durante el crecimiento de las plantas, implementamos un régimen de riego regular para asegurarnos de que el suelo se mantuviera húmedo pero no encharcado. También realizamos deshierbes periódicos para evitar que las malezas compitieran con nuestros cultivos por los nutrientes del suelo.

Monitoreo y control de plagas: Estuvimos atentos a la aparición de plagas y enfermedades. Utilizamos métodos naturales para controlarlas, como la introducción de insectos beneficiosos y el uso de repelentes orgánicos.

Cosecha: Al final de la temporada de crecimiento, cosechamos los tomates y las lechugas. Nos aseguramos de recoger los productos en el momento óptimo de madurez para garantizar su mejor sabor y valor nutritivo.

Conclusión:

El cuidado constante de las plantas fue fundamental para el éxito del huerto. Nos aseguramos de regarlas adecuadamente y de mantener un equilibrio en la humedad del suelo. A pesar de algunos pequeños desafíos durante el crecimiento, el huerto fue un éxito, produciendo tomates y lechugas saludables y nutritivos. La experiencia adquirida en este proyecto nos ha proporcionado valiosos conocimientos sobre la horticultura y la importancia de un manejo cuidadoso y atento de los cultivos.

Evidencias

A continuacion se mostrarán evidencias respecto al huerto.