Evidencias
A continuacion se mostrarán evidencias respecto al huerto.
La experiencia de crear una lombricomposta en nuestro proyecto fue un proceso un poco complicado. Al principio, hubo complicaciones con el desarrollo de las lombrices. Nos dimos cuenta de que mantener las condiciones adecuadas para su crecimiento no era tan sencillo como lo habíamos pensado. La temperatura y la humedad para las lombrices eran más que necesarias para mantenerlas en constante reproducción.
A pesar de esto, encontramos que la alimentación de las lombrices era un poco barata. Para esto, su comida principal fueron las frutas como mango, melón, papaya e incluso les llegamos a dar manzanas. Procuramos darles cosas dulces ya que supimos que eso las reproduce mucho más rápido. Una vez que establecimos un sistema de alimentación adecuado, cuidar a las lombrices se volvió bastante fácil. A medida que aprendíamos más sobre sus necesidades, fuimos capaces de mantener el ambiente estable para ellas, ya sin dificultad. Las lombrices demostraron ser muy resistentes y adaptables, facilitando así su cuidado cada tercer día.
Finalmente, a raíz de los parciales, se fue generando la composta que las lombrices aportaban de buen color y olor. Este abono resultante, lleno de nutrientes, fue un excelente complemento para nuestro huerto, mejorando la salud de nuestras plantas. Ver los resultados de nuestro trabajo fue relajante y nos motivó a continuar con la lombricomposta.
Y un dato más, al ponerle un poco de composta a nuestros tomates, las plantas crecieron mucho más rápido de lo esperado, por lo que pudimos comprobar que nuestro abono es 100% natural y se puede utilizar con mayor libertad sin miedo a que le pase algo a las futuras plantitas. Al mismo tiempo, las lombrices a veces no comían por tanta comida, por lo que decidimos darles de comer cada tercer día ya que así de esa manera se acabarían todo. Al igual que sus comidas eran frutas dulces para que se mantuvieran en constante reproducción y tener mucho más abono.
Como datos extras, estas lombrices en vez de partirse para crear más, ponen huevitos chiquitos de color amarillo y tienen forma de gotitas de agua. Se sugiere que a la hora de cernir la tierra, revisar bien.